Taberna de Charly

*Entré en la taberna con paso decidido, no había casi nadie allí. Me aproximé a la barra y pedí una cerbeza de mantequilla, y despues de pagarla me llevé la cerbeza a una de las mesas cercanas a la ventana. Con la luz que llegaba de fuera empecé a leer el profeta.*

"Increible, no soy la unica que se ha dado cuenta de la presencia de la taberna" *Dije mirando al recien llegado. Debía de ser del Valle de Godric, pues no creía que nadie que viviese en otro lugar se tomase la molestia de entrar en un lugar tan escondido. Creo que estuve mas tiempo del recomendable mirando al desconocido, pues por un momento creí que se había dado cuenta de que lo miraba.*

*Me dieron ganas de darme cabezazos contra la mesa, me había pillado mirandole. Decidí que aquello no podía ser peor, por lo que me puse en pie, cogí mi cerbeza y me senté en su mesa.*
-Hola -*Dije totalmente consciente de que era una situacion extraña.*

"Encima hablador" *Dije con sarcasmo en mi mente*
-Mmm ... Te preguntaras por que me he sentado en tu mesa ... -*Dije pasandome una mano por el pelo* -Es que me he leido el profeta unas siete veces, y llevo todo el dia sin hablar con nadie ... Vamos que me aburro -*Añadí* -Soy Mary Anne -*Le dije*

*Sonreí*
-Pues dice tonterias como que un mago le ha enseñado a su gato a hablar sin usar la magia ... Un nuevo producto para limpiar las escobas ... Y que la esposa del ministro de magia Aleman ha venido con su esposo de visita a Inglaterra - *Dije encogiendome de hombros*

*Negué con la cabeza*
-Es como si estuviesen intentando que nadie lo descubra ... Intentan desviar la atención de la gente - *Dije molesta, frunciendo levemente el ceño*

*Asentí*
-Si, suelen actuar de esa forma ... Por eso nos cuesta tanto pillarlos. Tienen mucha practica escondiendose -*Dije entre dientes. Luego sonreí.* -Pero bueno, solo hay que recordarle a la gente de vez en cuando que, aunque no se les vea, estan ahí -*Dije antes de suspirar y recostarme en la silla.*

*Suspiré*
-Trabajo de Aurora -*Le dije* -¿Y tu?

-Yo no podría trabajar allí. Esos duendes me ponen muy nerviosa -*Dije mientras le daba un trago a mi cerbeza y me la acababa*

"Me pregunto como habrá que tratar a los duendes" *Pense*
-¿Y que haces en el Valle de Godric, Sirius? -*Dije mirando al hombre*

-Yo también vivo allí -*Dije sonriendo* -Asi que somos vecinos ... -*Añadí reclinandome en la silla*

*Negué con la cabeza*
-No, yo acavo de mudarme -*Dije sonriendo*