Cuarto de Eric

Llego y pico en la puerta por si acaso - ¿Eric?..-Digo abriendo con suavidad la puerta.

Paso dentro y cierro la puerta - Eric...-Lo miro y corro hacia él - Lo sientooo!!! - Digo abrazandolo- El otro día no te hice caso, y sé que nunca que hago caso y por eso lo siento mucho por que tú siempre tienes razón y...y...yo soy una cabezota...-Digo apenada.

Veo la flor, era hermosa - Ahhh!! me encantaaa!! - La cojo - Nunca había visto ninguna igual...-Digo contemplandola con la boca abierta.

Oigo lo que dice y me sonrojo, tanto que parecía una tomate.Intenté decir algo pero solo conseguí balbucear.

Al fin reacciono y sonrío - Muchas graciiias!...-Lo vuelvo a abrazar nuevamente con cuidado de no aplastar la flor.

Correspondo al beso cerrando los ojos y rodeando su cuello con la mano que me quedaba libre.

Sigo besandolo un rato más y luego me separo y lo abrazo apoyando mi cara en su pecho - Gracias...por hacer que cada día que pasa tenga sentido...-Susurro cerrando los ojos mientras lo abrazaba.

Elevo la mirada para mirarle a los ojos y sonrío - Si...-Le doy un un beso en la mejilla con dulzura.

Lo miro directamente a los ojos - ¿Por qué?...-Digo triste.

Lo miro a los ojos y le cojo la mano entrelazando los dedos - Puedes beber de mi sangre siempre que quieras, es tuya...

- Si así puedo estar siempre contigo...-Sonrío -...no me importaría...-Continuo.

Correspondo el beso y me siento en la cama con la flor en la mano mirando como se va. Me quedo mirando la flor y se me escapa una sonrisa. Al rato sin quererlo me quedo dormida.