Viaje al otro mundo

Última parte del capítulo 5! xD

-Veamos como te desenvuelves con una espada –Ethan sacó su espada. Era de plata y brillaba a la luz de sol. En su empuñadura había una serpiente roja enroscada que luego se perdía para dar lugar a la hoja de la espada.
Hermione asintió y empuñó su espada que al contrario de la de Ethan la suya parecía vieja y su empuñadura era corriente.
Ethan le atacó por la derecha y Mione la esquivó por los pelos. Giré la vista a la derecha de Mione donde Harry también se encontraba mirando aquel pequeño “combate”. Estaba haciendo abdominales aun que para mi opinión no le hacían falta. Estaba muy bien ejercitado por los duros entrenamientos de Quidditch.
Volví la vista hacia ese combate y vi a Mione propinándole un ataque al costado izquierdo de Ethan que este sin ningún problema lo esquivó.
-Para ser tu primera vez lo haces muy bien –comentó con un mal acento de nuestro idioma. Dejó su espada en un bancó y miró a Mione quien se había puesta roja.
-Gracias…Pensé que me diría que no tengo remedio y que vuelva a los libros que es lo mejor que se me da –dijo y se sentó en el suelo con la espada a su lado.
Ethan se rio divertido.
-Antes de seguir con la espada debes aprender a ser más ágil y tener mejores reflejos. Por lo que primero entrenarás en el físico.
Mione asintió y se volvió a poner de pie.
-¿Entonces a qué esperamos?
-Vamos a hacer abdominales y planchas –ordenó y Mione se puso al trabajo al igual que Ethan.
Harry no apartaba la vista de Mione, y mucho menos de Ethan.
-Señor Potter veo que se mantiene en un buen estado físico. ¿Puedo saber a qué se debe? –preguntó su entrenador que era mucho más joven, no tendría ni 22 años.
-En Hogwarts practico Quidditch –respondió y dejó de mirar a Mione para mirar al joven.
-¿Quidditch? –preguntó extrañado.
-Es un deporte que se juega con escobas y con unas pelotas. Trata de meter una pelota roja en algunos de los tres arcos del equipo contrario. Pero mi labor es coger una pequeña pelota dorada que va por donde ella quiere.
-Parece interesante y una buena manera de que estén en forma. Tengo una idea –exclamó y se acercó al resto de soldados-entrenadores.
El de aspecto rudo respondía por Galier se metió en un cobertizo y sacó unas escobas: Miré extrañada, ¿nos quieren hacer jugar al Quidditch? Si es así escogieron unos chicos equivocados.
Nos llamaron y nos acercamos al centro del campo.
-Se me ha ocurrido la idea al oír a Harry de jugar al Quidditch. Que es un deporte muy popular en vuestro mundo –nos dijo el joven soldado llamado Schon.
-Claro como nuestro amigo sabe jugar bien –dijo Mione, ella no era muy amiga de subir a una escoba a varios metros de suelo.
-Yo creo que será divertido –comentó Daniel.
- Y yo también –Aru había cogido una escoba.
-En ese caso vamos a hacer los equipos.
-Los buscadores serán Harry y Daniel- los dos cogieron las escobas y se apartaron- Haru con Harry y Kyo con Daniel. Hermione y Vick con Harry. Amy y Quina con Daniel. Aru con Harry y Cass y Soiri con Daniel.
Todos nos pusimos en nuestros respectivos equipos y cogimos las escobas. Los soldados improvisaron un estadio de Quidditch y encantaron dos pelotas para las Bludger y una para la snich.
-Todos en posiciones-ordenó Ethan y emitió un silbido el cual daba comienzo a ese partido.
Yo ocupé el puesto de guardiana, por lo menos no tenía que enfrentarme con los otros y luchar por meter una pelota en un aro.
Nuestro equipo fue el primero en sacar por lo que Kyo pasó la pelota a Aru que avanzó con la escoba a una gran velocidad para luego pasarle la pelota a Mione quien estaba muy nerviosa. La cogió y avanzó bien sujeta a la escoba. Amy se acercó a ella para coger la pelota. Vi como Harry se abalanzaba al suelo a una velocidad increíble por lo que supuse que había visto la snich. Realmente era bueno, más que bueno. Era buenísimo. Y eso lo había demostrado al ganar todos los años la copa de Quidditch de la casa, aun que no era solo por él si no porque nuestro equipo era muy bueno. Al fin y al cabo eran unos Gryffindor. Daniel también se abalanzó a por la snich pero Harry llevaba más ventaja. Estaba tan ensimismada viendo a los dos luchar por la pequeña pelota que no me di cuenta de que Quina se me acerba rápida con la pelota en sus manos. La voz de Aru me despertó y me giré rápidamente. Me coloqué y Quina tiró. Fui muy rápida a coger la pelota y conseguí que no entrara en el arco por los pelos. Respiré aliviada y tiré la pelota lejos, hacia Mione quien se encontraba cerca del arco del equipo contrario. Aru fue veloz hacia ella y Mione al verla le pasó la pelota y Aru metió punto. Fue todo tan rápido que me tomé varios segundos para asimilar esa jugada. Luego grité entusiasmada.
Estuvimos jugando cerca de una hora y aun que Harry cogió la snich perdimos por un punto. Aru había metido varios puntos al igual que Hermione quien estaba orgullosa por no haber caído.
Descendimos y guardamos las escobas en su sitio. Estábamos todos agotados.
-Muy bien chicos. Ahora podéis ir a comer. Más tarde volveremos a entrenar- dijo Galier y nos mandó para el comedor donde comimos y luego subimos a nuestras habitaciones a darnos unas duchas.
Después de dos horas volvimos a los entrenamientos.

Te dije que dejaria una firma (H) Bueno como sabes que me encanta el fic tu sabes lo que voy a decir!
1, 2, 3!

CONTINUALO!

Pasaron las horas y me levanté sobresaltada. Había tenido una pesadilla y estaba sudando. Miré mi reloj, eran las doce de la noche. Me sequé el sudor y me incorporé. Estaba oscuro, apenas se veía. Salí de la cueva y noté las gotas de la lluvia, no me había dado cuenta de que estaba lloviendo. Me lavé la cara en un arrollo cercano y volví a entrar en la cueva. Me senté en el suelo mirando el exterior. Me quité la gema y la deposité en mi regazo.
-Lo que daría por estar en mi cama- me dije a mi misma- Con la estufa y en el colchón blando con las mantas suaves y cálidas.
-Yo también daría lo que fuera por estar en Hogwarts-escuché la voz de Mione detrás de mí.
Ella se sentó a mi lado.
-Creía que estabas durmiendo
Mione negó con la cabeza.
-No puedo dormir, tengo muchas cosas rondando por mi cabeza.
-Sobre el viaje, ¿no?
-Sí y sobre más cosas- suspiró.
-¿Qué cosas?-pregunté. Tal vez se dignara a contarme lo que el rey le dijo.
-¿Alguna vez la vida de una persona ha dependido tanto de ti? -la miré confundida.
-No entiendo que quieres decir.
-Vicky, me han encargado proteger a una persona y no sé si seré capaz de hacerlo, está fuera de mi alcance. Tengo miedo de no poder hacerlo....
-Espera, no entiendo nada. Explícate.
-Cuando salimos del reino el rey quiso hablar conmigo. Me dijo que tenía que protegerlo, él es la clave para que todo se salve.
-¿A quién te refieres, Hermione?
-No puedo decírtelo...-suspiró- El rey me dijo que cuando sea el momento os lo diga.
-Hermi, tu eres una persona muy valiente. Sé que puedes hacerte cargo de semejante carga. Confío en ti y seguro que esa persona también. Yo incluso te confiaría mi vida.
-Gracias Vick -me dio un abrazo al cual correspondí.- ¡Hay mi pequeña! -exclamó dándome un abrazo.
Después nos separamos.
-Venga vamos a descansar - me puse en pie con ella y nos fuimos a dormir.
A la mañana siguiente nos levantamos y desayunamos.
-Cogeremos un desvió para no tener que cruzar las montañas secas, iremos por un bosque- dijo Ethan mientras salíamos de la cueva.
La lluvia de ayer había dejado el suelo fangoso y con varias charcas.
-Con este atajo, ¿a cuánto estaremos de la bruja?-preguntó Soi.
-A un día, nada más cruzar el bosque llegaremos a la bruja.
-Genial, por fin se asentarán nuestros poderes-dijo Cass.
-Menos mal porque cada vez se lleva peor lo de tener los poderes descontrolados-comenté.
Después de unas horas conseguimos llegar a la entrada del bosque. Los árboles apenas tenían hojas, los troncos eran secos. Las ramas se retorcían entre ellas cual serpientes fuesen. El suelo era pedregoso y con matorrales que parecía que en cual quien momento saldría alguna criatura peligrosa. El aire era espeso y con algo de niebla. Delante de nosotros se alzaba un imponente arco acabado en punta con unas extrañas escrituras en sus columnas. Desde el centro del arco provenía una luz blanca, casi cegadora.
- Mas niebla no -comentó Haru dramatizando- Ostia bastante tonta que me di por su culpa
Cass soltó una leve risita.
-Te has dado una ostia como buen panoli que eres -Quina bajó del caballo seguido por Kyo.
-Quien lo dice lo es -saltó él.
-Pues eso, que tu eres panoli.
-Parar ya que parecéis críos –dijo Aru.
Bajamos todos de los caballos y caminamos hacia el interior del bosque.
Íbamos a paso lento, tratando de no hacer mucho ruido pero los cascos de los caballos no ayudaban de mucho. Se oían claramente para luego extenderse en eco y finalmente silenciarse poco a poco. Dejamos atados los caballos y asentamos allí nuestro campamento. Miré mi reloj, marcaban las cuatro y media de la tarde. Sacamos nuestra comida que consistía en unos pobres bocatas que Haru ayudó hacer a las criadas del reino.
Haru cogió un termo de su mochila y lo bebió. Nada más sentir el sabor en su boca lo escupió y se limpió la lengua con una hoja seca.
-¡Este té es asqueroso!-exclamó.
-¿De dónde sacaste eso? -preguntó Cass.
-De la mochila de Kyo-respondió Haru.
Kyo se acercó a Haru.
-Eso no es té, so memo. Es pis mío.
Quina y Amy estallaron de risa.
-¿El de pelo naranja dice qué? -la cara de Haru se puso pálida.
-Menudo pardillo -decían las otras entre risas.
-¿Pero qué narices haces con eso en un termo y en tu mochila?
-Es que no quería que vieran mis vergüenzas.
Caímos al estilo anime.
-Anda dame un poco de té, Soi -pidió Haru.
En ese momento se escuchó el ruido de los cascos de al menos cinco caballos.
-¿Qué ha sido eso? -preguntó Daniel.
-¡Recoger todo! -recogimos todo y desatamos los caballos. Antes de poder montar a los caballos cinco hombres encapuchados sobre caballos nos rodearon.
Todos ellos vestían túnicas negras. Su rostro estaba cubierto por una capucha, lo único que se veía de su cuerpo eran las manos, las cuales eran pálidas. Los caballos al igual que sus ropas eran de un negro azabache. Las crines estaban con algunos brotes de barro ya seco.
Nos apiñamos en grupo mientras nos preparábamos para sacar nuestras armas.
Uno de los encapuchados se adelantó a los demás.
-Darme la gema -ordenó. Su voz era seca y espeluznante. Al oír su voz se me erizó el pelo de cuello y un aire helado subió por mi espalda.
-Jamás -Ethan fue el primero en hablar.
El hombre me miró.
-Tú, entrégame la gema o muere.
-No te la entregará- Ethan se puso delante mío y desenvainó la espada- Antes tendrás que pasar por encima mío para matarla.
Los hombres también desenvainaron sus espadas. Las cuales a mi opinión eran enormes. El mango no era muy grueso y la hoja de la espada era de acero opaco, y la punta terminaba en un gancho puntiagudo.
Se bajaron de los caballos, en ese momento aprovechamos para sacar nuestras armas.
Se acercaban sin hacer ruido, lo que parecía que iban flotando. El que antes había hablado le propinó un corte por el costado pero Ethan lo bloqueó con su espada.
Empezamos la pelea. Harry y Daniel se abalanzaron hacia el segundo encapuchado. Aru se ocupó del tercero y Quina y Amy del cuarto. Kyo, Harry y Cass del quinto. Mientras Mione, Soi y yo fuimos a ayudar a Ethan.
Todos ellos eran muy altos, más incluso que Ethan. De pronto unas flechas rodeadas de fuego dieron de lleno a dos encapuchados. Los cuales emitieron un grito desgarrador. Antes de darnos cuenta que estaba ocurriendo otros dos fueron atacados. El último montó en el caballo mientras los otros salían corriendo y se perdían por el follaje del bosque.
-¿Quién ha sido? -preguntó Mione.
-Por el fuego creíamos que habías sido tú -dijo Harry.
Aun con las armas en ristre miramos a nuestro alrededor cuando en un árbol que estaba delante de nosotros se levantaban dos siluetas difuminadas.
-¿Quienes sois?-preguntó Ethan señalándoles con su espada.
-¿Vas hacer daño a tu familia?-preguntó una voz suave, una voz de una chica.

Lo último del capi seis xD

-¿Ginebra?
-Yo que tú no la llamaría así -comentó otra voz. Esta era de chico. Ambos salieron de entre las sombras.
-Ginny, Ryan -exclamó y se guardó la espada.- ¿Qué hacéis aquí?
-Ya sabes, viviendo aventuras -respondió Ginny.
La chica tenía el cabello rojo largo y liso. Ojos marrones, tez blanca con algunas pecas en la nariz. Era delgada. De personalidad tierna, dura y divertida. Agradable y compasiva.
El chico por el contrario tenía el cabello negro y corto. Ojos negros y tez blanca. Delgado con algo de músculos. Era de la misma altura que Ethan.
-¿Que haces aquí Ryan?-pregunto Ethan
-Ver mundo, buscar aventuras-respondió Ryan
-Yo cuando nací también vi mundo-exclamo Haru
-Que vas a ver mundo -dijo Amy riendo.
-¿Quiénes son ellos? -preguntó Ginny.
-Son los chicos que llevan a Clairet -contestó Ethan
-¿Cómo? No entiendo que quieres decir
-Clairet fue robada por un vampiro el cual se fue al mundo que denominan Tierra donde se la entregó a Aru. Cada uno obtuvo un poder de la gema y vinieron a nuestro mundo. Ahora vamos en busca de la bruja Shell para que asiente sus poderes.
-En resumen: ¡Todo esto es una mentira!-exclamó Haru.
Le di una colleja.
-Tú nunca dejas de hacer el payaso, ¿verdad?-preguntó Soi.
-Obviamente no -respondimos nosotros.
Ginny y Ryan nos miraban sin entender.
-Chicos, ellos son Ginny y Ryan. Ella es mi hermana y él, mi primo.
-Un placer -dijimos con una sonrisa.
-Yo soy Vicky Evans -me presenté al igual todos.
-Así que pensáis atravesar el bosque para llegar más pronto a la bruja, ¿no? -preguntó Ryan.
Ethan asintió
-Entonces os acompañaremos - Se apoyó en un árbol.
-Muchas gracias, pero no hace falta -dijo Daniel.
-Os acompañaremos si o si- sentenció y se alejó.
-Es que tiene mucho carácter- informaron Ethan y Ryan.
Después de comer y beber algo continuamos la marcha. Todos íbamos a caballo salvo Ginny y Ryan los cuales iban a pie.
Que en todo el bosque reinara la oscuridad nos dificultaba el viaje.
-Tengo una idea -dijo Harry y noté como se adelantaban.
Una luz los iluminó por lo que vi que Harry había conjurado el hechizo Lumus. Ahora ya nos resultaba más fácil seguir el camino.
Al anochecer conseguimos cruzar el bosque hasta llegar a una pradera. Nos bajamos de los caballos. La hierba nos llegaba por las rodillas. El cielo estaba azul, sin ninguna nube y la hierba era verde. Me recordaba a los jardines de Hogwarts, cuando lo echaba de menos. Suspiré y seguimos caminando hacía una casa que se veía a lo lejos.
Cuando nos acercamos más me di cuenta de que no era una casa, sino un enorme árbol donde en las ramas gruesas y sólidas se levantaba una casa de dos pisos. Era de madera con ventanas pequeñas donde se veían unas cortinas blancas.
-Menuda choza -comentó Kyo- Quien llegue último es un travesti vestido de de rosa con peluca amarilla y repleto de gusarapos.
Antes de poder entender lo que dijo salió corriendo con Quina en caballo.
-¡Hey vosotros! Esperar -gritamos nosotros riendo.
Ethan y yo empezamos a galopar a toda velocidad, detrás nuestro nos seguían Harry y Mione, que iban empatados con Daniel y Amy. Detrás de los estos iban Cass y Soi. Haru y Aru. Mientras que Ginny y Ryan nos miraban con una gota en la cabeza mientras venían caminando.
Fuimos los segundos en llegar y frenamos al pie del árbol. Bajamos y miramos el árbol. Era más grande de lo que se veía a unos metros.
-Hemos llegado, ésta es la casa de la bruja -informó Ethan.
Dejamos los caballos abajo atados a unos postes mientras uno a uno fuimos subiendo las escaleras para llegar a la entrada de la casa.

¡Esta geniaal!
Continua YA o mandare a los travestis vestidos de de rosa con pelucas amarillas y repleto de gusarapos a por ti ¬¬

Jaja de acuerdo xD Subiré el capi siete xD

Capítulo siete:

Ethan llamó a la puerta. Esta se abrió y dio paso a una mujer.
Era de estatura media. Lucía un vestido muy extraño, era de color lila. Le cubría parte del rostro, lo único que se veía era parte de su rostro, el cual dejaba ver algunas arrugas. Sus ojos eran negros como el azabache, pestañas largas y cejas finas. Sus manos eran delgadas con vendas de un marrón verdoso y sus dedos finos y largos. En su cabeza llevaba una especie de corona de violetas con plumas moradas y plateadas. En el centro de la corona tenía una luna creciente apuntando hacia arriba.
-¿Quienes sois?-preguntó con la mirada fija en Ethan- ¿Eres tú, hijo? ¿Compraste ya el queso?
-Sí, ya estoy en casa - Haru extendió los brazos para abrazarla- El queso lo trae mí súbdito Harry.
-Pero qué dices, anda cállate -le dije y miré a la bruja.
-Soy Ethan Gray, príncipe de Eriam -le informó mientras hacía una pequeña reverencia- Me ha enviado mi padre para pedirle que asiente los poderes a mis amigos.
-¿Esta es la qué va a asentar nuestros poderes? -me preguntó Quina en voz baja.
-¿Y por qué tendría qué hacerlo? -preguntó ella tanjante.
-Porque le ordena el rey, ¿tal vez? -dijo Kyo.
-Mi casa no pertenece al reino de Eriam.
-Pues por orden de Dios, del Papa, del cura... -comenzó Kyo.
-...de las naranjas -saltó Quina por detrás.
-De la naranjas o por esta pobre muchacha -cogió a Soi por lo hombros y la puso delante de la bruja.
-Pasar -se apartó de la puerta y nosotros entramos.
La sala era grande, con las paredes y el suelo de madera oscura. Habían tres ventanas con unos trapos amarillos como cortinas. Un sofá pegado a la pared del fondo y dos sillones a cada lado. Todas las paredes estaban recubiertas de estanterías donde había un montón de libros y varios frascos. El aroma de la menta embargaba toda la habitación.
-Se lo ha tragado -nos dijo Aru en voz baja.
-No me lo he tragado, os estaba tomando el pelo. Así que ya os podéis ir.
-Será jodida la bruja -saltó Amy mirándola mal.
-¡No voy a permitir que venga una chiquilla a insultarme a mi casa -bramó bastante enfadada.
-Discúlpela, es joven y no sabe lo que dice -me disculpé.
-Son los poderes que le afectan a lamente -explicó Kyo.
-Oye, que yo estoy muy bien de la cabeza, es esa bru...-antes de que pudiera terminar le tapé la boca y le dediqué a la bruja una sonrisa nerviosa.
-¿De qué poderes estás hablando muchacho? -preguntó ella y se sentó en una butaca de cuero marrón desgastado por los años.
-La gema Cláret les proporcionó poderes a cada uno, salvo a Aruba porque es de la raza de los vampiros -relató Ethan.
-¿Y cómo es que diez chiquillos hayan conseguido tal privilegio?
-Resulta que un vampiro de nuestro mundo robó la gema y se la dio a Aru -comenzó el relato Hermione y le explicó todo lo que había pasado con Kaname, y como y que poderes habíamos conseguido.
-Está bien, asentaré vuestros poderes -dijo finalmente después de unos minutos.
-Muchas gracias -respondimos a coro con una sonrisa en la cara.
Menos mal que accedió a ayudarnos porque la verdad ya no soportaba más eso de volar cuando menos me lo esperaba.
-Eso si, os cobraré -la bruja se puso en pie.
Caímos en plan anime.
-Era broma -aclaró.
-¡Que jodída la vieja! -dijo Quina,
-Mañana en la noche asentaré vuestros poderes -informó-
-¿Y no podría ser hoy? -pregunté mirándola.
-Imposible, necesito la luna llena para hacer el proceso -explicó.
-Está bien, esperaremos hasta mañana.
-Mientras os podréis quedar en el piso de arriba. Tenéis permitido estar por toda la casa, eso si, no toquéis nada de lo que hay aquí o sufriréis las consecuencias -nos aviso y subimos por unas escaleras de caracol hechas de madera que estaban al fondo de la habitación.
En el piso de arriba había un largo pasillo.
-Podéis coger la habitación que queráis -y dicho esto bajó las escaleras.
-Junto con Hermione y Ginny cogimos la habitación del fondo, la cual a la derecha tenía otra escalera. La habitación que estaba al lado de la nuestra la ocuparon Amy, Quina y Soiri. La siguiente Cass y Aru.
Enfrente de la nuestra se hospedaron Harry, Haru y Daniel. (No sé como se las arreglan, pero Harry y Daniel siempre les toca juntos). La siguiente a esta la ocuparon Kyo, Ryan y Ethan.
Cuanto entramos a nuestra habitación dejamos las mochilas en el suelo. No era ni muy grande ni muy pequeña, era bastante sencilla. Tenía tres camas ya desgastadas al igual que sus mantas. En cada cama había una mesita de noche donde un había un candelabro con una vela a medio consumir. Una única ventana dejaba el paso de la luz. y donde un trozo de tela llena de polvo actuaba como cortina.
-Bueno, pues yo me pido esta cama -dije y deposité mi mochila sobre la cama
que estaba al lado de la puerta. Hermione se pidió la que estaba al lado de la ventana y Ginny la que había enfrente de la de Mione-
-Estoy deseando darme un baño y lavarme el cabello - comenté tumbada en la cama- Lo tengo hecho un asco.
-No te quejes que yo lo tengo rizado y es peor. Mira, parece una escarola.
Reí.
-Voy a darme una ducha -me incorporé y cogí mi mochila.- Vengo ahora.
-Yo iré a dar un paseo -dijo Ginny y salió de la habitación.
-Adiós -dijo Mione.
Salí de la habitación y me dirigí al baño.

Genial ^^

Continúaaa!

Me encantó. CONTI!